miércoles, 20 de mayo de 2009

Amarillo y dorado, así es Moscú

Dorado, amarillo dorado y blanco con un punto de verde laguna, esos son los colores que va tomando Moscú, esos colores han cubierto el Kremlin y toda la Plaza Roja, que ya no es roja, ahora debería llamarse la plaza dorada y blanca con un toque de verde laguna. Esos colores dorados y blancos con un punto de verde laguna se han ido expandiento por toda la megaciudad cubriendo muchas casas renovadas, muchos edificios remozados, hasta llegar a las ropas y los calzados de las moscovitas.

Nunca he visto a tanta mujer vistiendo con camisas, faldas, pantalones, chaquetas y calzado de color dorado, pero no un dorado chillón, sino un dorado claro, un dorado que contiene blanco y que es muy luminoso como la piel blanca y pelo rubio de este biotipo dominante de mujer.

La moscovita, moscovita es rubia plantino y desprende ese mismo color dorado, amarillo dorado y blanco con verde laguna.

Tres étnias claramente distintas. Ahora ya no es correcto decir razas, se dice etnias, no acabo de enteder porque, pero los nuevos antropólogos, que casi siempre son radicales de izquierda, han decidido que las razas ya no son razas, que son etnias, se acabó eso de razas, que eso puede tener un contenido de racismo, las razas son cosas de perros y de gatos, pero no de personas, ahora son étnias.

Aquí en Moscú hay tres étnias claramente distintas que se percibe más bonito visto sobre la mujeres; la rubía, la moscovita dorada y rubia con un punto de verde laguna, la caucásica, que representa a la mujer islámica y se ven muchas con el velo puesto cubriendo las raíces del cabello y las orejas, aunqne no todas, ni mucho menos y la tercera etnia la forman las orientales de ojos rasgados. Las tres étnias son muy diferentes y distinguen con claridad, todas son bellas y mantienen su singularidad.